Aproximarse a la obra de Patt Monroy es acercarse a mundos oníricos construidos mentalmente por semanas y en los cuales la mirada del espectador puede sumergirse o distanciarse, ir o volver, jugar y enfocarse en los detalles o en el panorama. Estas obras, como lenguajes en sí mismos, forman estos mundos que surgen de sueños y experiencias plenos de actividad estética donde las formas se traslucen, desvanecen y superponen.
Dentro de esta producción, la experiencia de la historia del arte se hace manifiesta con diferentes paráfrasis: Rubens, Dalí, Bacon o Richter –picos referenciales– están presentes como ideas estéticas o imágenes de experimentación. Así, la figura humana es –para un artista formado en el disegno– el punto de partida y una constante: marcación muscular y ósea que recuerdan la plástica del XVII, Misterio de la creación (2011); transformaciones que eliminan la configuración del cuerpo para convertirlo en recipiente de otros elementos, General del ande (2008); espacios infinitos que se conectan en sí mismos, Trilogía de colores (2019); deformaciones que deshumanizan, Días de verano (2019); y, finalmente, desvanecimientos y desenfoques que eliminan de a pocos la estructura del cuerpo, Cuestiones de un huevo en un sueño fantasmagórico (2006).
Con una cromática brillante y llena de contrastes, especialmente realzadas por fondos oscuros –como en Estudio del movimiento y estática (2006), Constelación I (2011) o Constelación, locura y muerte de un hombre bueno (2016)–, las obras ofrecen una rica visión, plena de ritmos, que incitan al espectador a recorrerlas por diferentes caminos. Estos recorridos invitan también a múltiples lecturas, cada una más personal y a la vez compartida con la mente del artista; extrapolando de la literatura a la plástica las palabras de Pitillas Salvá: la pintura como realidad física es producto del esfuerzo del autor, pero la obra se construye en un espacio intermedio, abierto y habitado simultáneamente por el artista y el espectador.[1]
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Texto escrito para la exposición Contemplación Inefable de Patt Monroy. Galería Augusto B. Leguía, Surco. [enlace]
[1] Carlos Pitillas Salvá (2010) “La dimensión ética de los relatos” en El cultivo del discernimiento. Lima: Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
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